Martin Hellman, experto en seguridad informática, es reconocido en todo el mundo por ser el inventor junto a Bailey Whitfield y Ralph Merkle de la criptografía de clave pública. El método permite a dos interlocutores distantes intercambiar una clave secreta, y además de tener otros muchos usos como éste, esta tecnología constituye la base para las transacciones seguras en Internet.
Estudió en el Instituto de Ciencias del Bronx y en 1966 terminó la carrera de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Nueva York en 1966. Después realizó un Máster PostGrado y comenzó a trabajar IBM. Fue profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y en Standford, donde fue nombrado profesor emérito en 1996. También fue un gran colaborador con el debate sobre la privacidad informática, empezando por el problema del tamaño de clave DES en 1975 y que culminó con un servicio desde 1994 hasta 1996 en el Comité del Consejo de Investigación Nacional para el Estudio de Política Nacional de cifrado, cuyas principales recomendaciones desde entonces ya se han aplicado.
Es autor de más de setenta trabajos técnicos, seis patentes de EE.UU. y un número de equivalentes extranjeros. En 1976 Ralph Merkle y Martin Hellman publicaron New Directions in Criptografhy que introducía un cambio radical, un nuevo método de distribución de claves que solucionó uno de los mayores problemas de la criptografía hasta entonces: la distribución de claves. Hellman aseguró en 2007 que la Criptografía cuántica está aún por desarrollar, y que hasta dentro de 30 años no se verán sus primeras aplicaciones prácticas, que romperán con facilidad los actuales sistemas de cifrado. La criptografía cuántica se encargará de que su descifrado sea un juego de niños, susceptible de caer en manos de terroristas o criminales. Para Martin Hellman la mejor forma de que la información esté segura es que no exista, que no se guarden los datos.
Durante los últimos veinticinco años, Hellman ha estado involucrado con una serie de nuevas empresas de alta tecnología, actuando indistintamente como fundador, consejero e inversor en ellas. Hellman también tiene un profundo interés en la ética del desarrollo tecnológico, y actualmente también tiene entre manos un proyecto muy interesante: Desactivacion de la amenaza nuclear, que está siendo respaldado por una serie de destacadas personalidades, incluyendo dos Premios Nobel.
